Varios días de aclimatacion en este campamento, a diferencia de muchas otras expediciones decidimos jugar nuestras cartas de forma diferente. Mientras la mayoría de las otras expediciones usaban su tiempo en equipar el ultimo campamento, nosotros decidimos descansar y esperar la ventana de buen tiempo, si bien nuestra situación ideal era poder equipar nuestro ultimo campamento con calma, rápidamente nos dimos cuenta que tendríamos que cambiar nuestra estrategia debido a que las condiciones de buen tiempo se adelantaban a nuestras predicciones originales. Luego de múltiples conversaciones logramos crear un plan que nos permitiera intentar la cumbre en lo que al parecer seria la mejor oportunidad en toda la temporada, el único riesgo en este plan, es que no dejaba mucho espacio para errores, para descansar, e incluso para descender. El plan era mas o menos así. Subir con todo el equipo, vestuario y comida para tres días, dormir y descansar unas horas para luego intentar la cumbre, y el siguiente día bajar a campamento 4300 antes de que llegara la tormenta.
Es así como el día día 15 de Junio luego de esperar que el viento de la mañana bajara un poco, empacamos nuestras cosas y comenzamos nuestra caminata cerro arriba. Ya casi llegando a la sección de las cuerdas fijas, uno de nuestros integrantes de la expedición comienzo a dar señales de mal de altura, la decisión fue difícil, pensamos en todas las distintas opciones y finalmente Christian Steidle en una acción de compañerismo y visión de equipo decidido bajar al campamento junto a Gorge. Los demás continuamos nuestra ascensión lentamente, en cada paso se sentía la carencia de oxigeno en el ambiente, pero todos se movían bien. luego de varias secciones expuestas, logramos llegar a nuestro ultimo campamento alrededor de las 10pm, rápidamente armamos las carpas, derretimos nieve, armamos algunos muros de protección y nos hidratamos y alimentamos para luego descansar y prepararnos para nuestro ascenso final.
La noche no fue muy larga, pero el merecido descanso nos ayudo a recargar energías, decidimos atrasar un poco nuestra partida con el fin de evitar las eternas filas de gente en la sección del autobahn. La decisión fue la correcta, el partir mas tarde nos ayudo a evitar las temperaturas mas bajas de la mañana y gracias a eso todos fuimos capaces de movernos con rapidez. Poco a poco fuimos avanzando entre partes técnicas para luego pasar a una sección bastante plana llamada ¨soccer field¨(la cancha de fútbol). Desde aquí ya podíamos apreciar la cumbre y como las diversas expediciones bajaban de ella. decidimos detenernos unos minutos para hidratarnos, comer y prepararnos para la ultima subida. Dejamos algunas cosas aquí para subir con menos peso y así lentamente empezamos a caminar. Paso a paso, la cumbre se fue haciendo cada ves mas cercana, y sin darnos cuenta, ya pisábamos el punto mas alto de América del Norte. Fotografías, abrazos y vídeos, unos cuantos minutos y ya era hora de bajar. Todavía nos quedaba un largo camino hasta nuestras queridas carpas donde encontraríamos refugio y descanso.
El descenso sucedió sin contratiempos, un tanto lento debido a que delante de nosotros una expedición guiada llevaba a un cliente con problemas de altitud que lo hicieron moverse bastante lento. Una ves en las carpas, nos dimos el abrazo real de cumbre, ya podíamos dormir un rato y prepararnos para regresar.
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