...¨Mi piolet golpea el hielo y miro con cierta resignación como desde la punta de el se abren fisuras que se expanden por el hielo. Golpeo una segunda vez y el escenario no cambia, mi pulso se acelera e intento mantener la calma, me concentro cien por ciento en lo que estoy haciendo, nada me puede distraer, soy uno con mis herramientas, con mis piolet y con mis manos. Cuando finalmente logro fijarme al hielo, tomo uno de los tornillos que cuelgan de mi arnés y comienzo a atornillarlo, veo el hielo salir por el centro de el, conecto una de mis cintas y lentamente tomo la cuerda para ¨clipearla¨ y completar la operaciòn¨
Así comienza una de mis reflexiones sobre la belleza de la escalada y el montañismo, suelo decir que hago montañismo y escalada por que tengo mala memoria y olvido el frío, las mochilas pesadas y el cansancio, pero en realidad, me doy cuenta que cuando estoy ahi, en un medio natural escalando es como estar en un lugar seguro, en un lugar en que se lo que tengo que hacer. Me doy cuenta que en el proceso de una escalada que me desafía, no hay espacio para nada mas. Estoy aqui y ahora, una meditación perfecta que me es difícil lograr en otros contextos. Una meditación que me hace estar en el presente, consciente de cada gesto, de cada movimiento y del sensacio. No hay espacio para nada mas.
Cada vez me doy mas cuenta que en mi vida ¨cotidiana¨ en la ciudad, me lleno de problemas e ideas que me invaden y que no me dejan pensar realmente en lo que estoy haciendo. Es posible entonces encontrar ese grado de conciencia que logro cuando estoy realizando una actividad al aire libre. Bueno, sigo trabajando en eso, en el estado consciente del aqui y ahora.
... a escalar se ha dicho!
Así comienza una de mis reflexiones sobre la belleza de la escalada y el montañismo, suelo decir que hago montañismo y escalada por que tengo mala memoria y olvido el frío, las mochilas pesadas y el cansancio, pero en realidad, me doy cuenta que cuando estoy ahi, en un medio natural escalando es como estar en un lugar seguro, en un lugar en que se lo que tengo que hacer. Me doy cuenta que en el proceso de una escalada que me desafía, no hay espacio para nada mas. Estoy aqui y ahora, una meditación perfecta que me es difícil lograr en otros contextos. Una meditación que me hace estar en el presente, consciente de cada gesto, de cada movimiento y del sensacio. No hay espacio para nada mas.
Cada vez me doy mas cuenta que en mi vida ¨cotidiana¨ en la ciudad, me lleno de problemas e ideas que me invaden y que no me dejan pensar realmente en lo que estoy haciendo. Es posible entonces encontrar ese grado de conciencia que logro cuando estoy realizando una actividad al aire libre. Bueno, sigo trabajando en eso, en el estado consciente del aqui y ahora.
... a escalar se ha dicho!
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