… Las vueltas de la vida y una nueva ruta en el Shane Nuss
(Cerro Chocolate)
(capitulo dos)
Despierto, me encuentro un poco confundido, me toma unos
minutos entender donde estoy. Me levanto y preparo. Marissa Bieger, mi
compañera en esta segunda etapa de mi viaje debería llegar en el siguiente bus
proveniente de Coyhaique. Todo marcha según lo planeado, nos encontramos en la
parada de buses, la ayudo con parte del equipo y la comida y nos detenemos a
tomar desayuno antes de partir. Conversamos un poco para estar claros de
nuestras expectativas de este viaje. Cargamos nuestras cosas en el jeep de
nuestro amigo Federico de Puesto Huemul (gracias a esto nos ahorramos caminar
varios kilómetros en un camino de autos). Últimos ajustes de nuestras mochilas y
a caminar, el terreno ya me es familiar y avanzamos rápidamente. En un poco mas
de dos horas llegamos a lo que será nuestro campamento. Descansar, hablar de la
vida, planear lo que se viene, comer. En fin disfrutar de la vida en la
montaña, una de las razones principales por las cuales me encuentro aquí. La camaradería,
lo simple de vivir, la aventura, los desafíos y la amistad. Muchos pensaran que
esto es una forma de escapar de la ¨realidad¨, pero para mi, esta es la
realidad en su esencia y eso me hace sentir como en casa.
… a donde iremos a parar.
Mate para comenzar el dia. En la penumbra nos levantamos y luego de una hora comienza nuestra peregrinación cerro arriba. Dos horas nos dejan en la base de lo que es nuestro proyecto. Las cosas lucen diferentes a como lo imaginaba y la nieve y hielo que originalmente cubría el inicio de la canaleta a desaparecido. Escalamos una primera sección desencordados, entre rocas sueltas y pequeños manchones de hielo ganamos preciados metros. Finalmente llegamos a una sección que nos obliga a escalar asegurados, nos conectamos a la cuerda y comienzo la danza entre hielo y roca, unos pequeños movimientos de mayor dificultad y llego a una terraza que me permite asegurar a Marissa. Luego de esto, la ruta progresa por secciones fáciles y algunas mas complicadas que requieren de algunos seguros, decidimos escalar con la cuerda solo a 20 metros con la idea de escalar en simultaneo y también haciendo pequeñas transiciones en las secciones mas difíciles. Avanzamos de forma bastante eficiente, y poco a poco vamos descifrando el laberíntico filo que esperamos nos lleve a la cumbre. Poco a poco también la roca comienza a ¨mejorar¨ en calidad. Luego de unos doscientos metros, nos damos cuenta que hemos avanzado demasiado hacia la izquierda y tomamos la decisión de hacer un rapel que nos permitirá acceder fácilmente a una terraza que creemos que nos pondrá en la base de la torre final. Rapel, travesía, un poco de nieve entre áreas bastante expuestas y aéreas y finalmente llegan las buenas noticias, hemos arribado a la esperada terraza. La mala noticia, es que las cosas no se ven del todo directas y fáciles para acceder a la cumbre.
Exploramos un poco alrededor y tomamos la decisión de
rodear la torre final y hacer el intento para dirigirnos a la cumbre por la cara
Norte, El terreno se hace mas vertical, escalo un largo que me lleva a un
portezuelo que accede a la cumbre, pero luego de observar la ultima sección
hacia la cumbre, me doy cuenta de que será muy difícil de proteger. Entonces?
Hora de armar un rapel y buscar otra solución a este puzzle. Me rencuentro con
Marissa y analizamos nuestras opciones, desde esta perspectiva es difícil tener
claridad de cual es la verdadera cumbre de esta montaña. Luego de varios
minutos de discusión, decidimos intentar una línea mas a la izquierda de donde
acabo de escalar, esta línea contempla algunas pasadas que parecen interesantes
para luego finalizar en una chimenea bastante ancha y con muchos bloques
empotrados los cuales desde mi perspectiva se sustentan de forma bastante
precaria. Intercambiamos unas pocas palabras y a escalar se ha dicho. La
primera sección, no presenta grandes dificultades mas que algunas secciones de
algo así como 5,8 (y desde luego un montón de rocas sueltas).
Desde una nueva reunión
aseguro a mi cordada y nos encontramos en lo que parece será nuestro ultimo
largo de cuerda. Miro hacia arriba, y la chimenea que veíamos desde abajo
parece nuestra mejor alternativa, miro otra fisura, pero el agua que corre por
ella me hace fijar mis ojos nuevamente en la chimenea, y a pesar de que los
bloques dentro de ella me atemorizan, decido que es la mejor opción. Paso mi
mochila a Marissa y comienzo. La escalada no es compleja técnicamente, pero
sicológicamente plantea el desafío de estar escalando en terreno minado, donde
cada paso puede transformarse en una ¨bomba¨. Lentamente progreso, protegiendo
mi escala en pequeñas fisuras con mis empotradotes, pero la verdad es que no
estoy seguro que cada uno de mis seguros resistirá una caída. Unos metros mas y
me encuentro con un poco de nieve y hielo dentro de la chimenea, lo evito lo
mayor posible y poco a poco comienzo a ver cielo mas abierto, y finalmente la
cumbre. Sonrio en mi interior, no digo nada a Marissa. Armo nuestra ultima reunión,
y es el turno de mi compañera que comienza a escalar en este campo minado y además
con una doble mochila a cuestas (la Suya y la mia). Pasos por aquí y por allá y
ya los dos podemos mirar hacia la cumbre. Salimos de la chimenea y caminamos
hacia el punto mas alto. Cumbre!!! Tomamos las respectivas fotos y ya es hora
de bajar. Nuevamente la ruta normal es nuestra vía de descenso, desescalada,
uno que otro rapel y un eterno caminar cerro abajo en pendientes de nieve para
luego pasar al glaciar. Cruzamos rápidamente terreno conocido, ¨slabs¨ , nieve y ya estamos en nuestra recta final al
campamento.
Llegamos
a nuestra carpa y nos espera un mundo lleno de posibilidades. Comida, Mate
y chocolates se transforman en el premio de esta nueva escalada. Compartimos y
miramos fotografías, un nuevo proyecto cumplido y muchos por venir. Ya es hora
de dormir.
Las Vueltas de la Vida 350mt. 5.8 35º M2