... Y continuamos. Como contaba anteriormente, una pequeña caminata nos separaba de nuestro refugio. Bastante cargados y caminando cerro arriba, finalmente llegamos a nuestro refugio. Un poco de orden del equipo y del refugio y luego a conocer las curiosidades de nuestra casa, leer el libro de visitas, etc. A cocinar se a dicho y mientras cenamos a ponerse al día contando y compartiendo nuestras historias de vida del ultimo año. Plantificación para lo que seria nuestra ascensión mañana y a dormir se a dicho.
Comienza un nuevo día, son algo así como las 4 de la mañana y ya hay mucha luz (así es el verano de Alaska), comenzamos a caminar con nuestras raquetas de nieve, y luego de poco andar decidimos dejarlas atrás, pensando en que no seria necesarias mas adelante. La ascensión transcurre tranquilamente entre morrena glaciar, para luego conectar con pendientes de nieve que ocultan las temibles grietas de estos glaciares. Una vez encordados, navegamos entre el glaciar, buscando la vía mas directa que nos lleve a la cumbre de Norway peak, ya casi en la cumbre, debemos sortear una grieta final con un puente de nieve no muy estable, que luego de sondear decidimos pasar con mucho cuidado, especialmente cuando vemos hacia el interior de la grieta que solo muestra un oscuro orificio sin fondo. luego de eso, nos adentramos en pendientes mas empinadas y algunos pocos movimientos de gateo en roca que nos colocan en la cumbre. Con alegría festejamos el ascenso para luego dar paso a algunas ideas. Originalmente pensábamos subir solo esta montana hoy, para luego regresar el siguiente día a Finland Peak. Estamos en Alaska, donde tenemos practicamente 24 horas de luz día, así que finalmente decidimos toma una pequeña siesta en la cumbre, para luego continuar hacia nuestro siguiente desafió, es así como luego de un pequeño descanso descendemos hacia el portezuelo que nos llevaría al comienzo de nuestro ascenso a Finland, lamentablemente, es aquí donde comenzamos a extrañar nuestras querida raquetas de nieve, ya que debido al calor, la nieve no se encuentra en condiciones ideales y cada paso que damos nos hundimos medio metro. La tarea se vuelve extenuánte, pero nuestra motivación no nos permite detenernos. Continuamos lentamente abriendo huella, y paso a paso vamos ganando elevación entre pendientes de nieve y filos acornisados. Finalmente llegamos a la ultima sección de nuestra ruta, la cual nos plantea algunos desafíos caminando en un filo expuesto en nieve blanda, que finalmente nos lleva a la cumbre. Alegría nuevamente, celebraciones, comer e hidratarse para luego dar paso a la realidad. es hora de bajar y nos queda un largo camino por seguir. Nos armamos de calma y comenzamos a seguir los pasos que nos habían llevado a estas cumbres. Luego de varias horas de caminar, desescalar y atravezar glaciares, ya nos encontramos de vuelta en nuestro refugio donde cansados, pero con alegría comeríamos nuestra cena de la victoria para luego obtener un merecido descanso.
Pedro Binfa.