jueves, 26 de marzo de 2015

...Alaska Continua


... Y continuamos. Como contaba anteriormente, una pequeña caminata nos separaba de nuestro refugio. Bastante cargados y caminando cerro arriba, finalmente llegamos a nuestro refugio. Un poco de orden del equipo y del refugio y luego a conocer las curiosidades de nuestra casa, leer el libro de visitas, etc. A cocinar se a dicho y mientras cenamos a ponerse al día contando y compartiendo nuestras historias de vida del ultimo año. Plantificación para lo que seria nuestra ascensión mañana y a dormir se a dicho.
                    Comienza un nuevo día, son algo así como las 4 de la mañana y ya hay mucha luz (así es el verano de Alaska), comenzamos a caminar con nuestras raquetas de nieve, y luego de poco andar decidimos dejarlas atrás, pensando en que no seria  necesarias mas adelante. La ascensión transcurre tranquilamente entre morrena glaciar, para luego conectar con pendientes de nieve que ocultan las temibles grietas de estos glaciares. Una vez encordados, navegamos entre el glaciar, buscando la vía mas directa que nos lleve a la cumbre de Norway peak, ya casi en la cumbre, debemos sortear una grieta final con un puente de nieve no muy estable, que luego de sondear decidimos pasar con mucho cuidado, especialmente cuando vemos hacia el interior de la grieta que solo muestra un oscuro orificio sin fondo. luego de eso, nos adentramos en pendientes mas empinadas y algunos pocos movimientos de gateo en roca que nos colocan en la cumbre. Con alegría festejamos el ascenso para luego dar paso a algunas ideas. Originalmente pensábamos subir solo esta montana hoy, para luego regresar el siguiente  día a Finland Peak. Estamos en Alaska, donde tenemos practicamente 24 horas de luz día, así que finalmente decidimos toma una pequeña siesta en la cumbre, para luego continuar hacia nuestro siguiente desafió, es así como luego de un pequeño descanso descendemos hacia el portezuelo que nos llevaría al comienzo de nuestro ascenso a Finland, lamentablemente, es aquí donde comenzamos a extrañar nuestras querida raquetas de nieve, ya que debido al calor, la nieve no se encuentra en condiciones ideales y cada paso que damos nos hundimos medio metro. La tarea se vuelve extenuánte, pero nuestra motivación no nos permite detenernos. Continuamos lentamente abriendo huella, y paso a paso vamos ganando elevación entre pendientes de nieve y filos acornisados. Finalmente llegamos a la ultima sección de nuestra ruta, la cual nos plantea algunos desafíos caminando en un filo expuesto en nieve blanda, que finalmente nos lleva a la cumbre. Alegría nuevamente, celebraciones, comer e hidratarse para luego dar paso a la realidad. es hora de bajar y nos queda un largo camino por seguir. Nos armamos de calma y comenzamos a seguir los pasos que nos habían llevado a estas cumbres. Luego de varias horas de caminar, desescalar y atravezar glaciares, ya nos encontramos de vuelta en nuestro refugio donde cansados, pero con alegría comeríamos nuestra cena de la victoria para luego obtener un merecido descanso.
Pedro Binfa.

                               

miércoles, 18 de marzo de 2015

... Una pequeña escapada en Alaska


Ok, luego de hablar con un buen amigo y recordar viejos momentos, se me ocurrió narrar este corto pero entretenido viaje en las montañas de Alaska.


... Y de nuevo la historia comienza como muchas otras. Acababa de terminar una expedición para Nols en la zona de Valdez, y ya al día siguiente me encontraba planeando un viaje personal con mi amigo Ben a la zona de Scandinavian peaks. 

     
    A diferencia de Patagonia, Alaska cuenta con medios de acceso a las montañas bastante mas simples, rutas que te dejan a los pies de los glaciares o simplemente aviones que te llevan a la base de las montañas que quieres escalar. Y así es como comienza todo, llamadas para agendar un avión, organizar el equipo necesario, raciones de comida e información de los cerros. Un día y medio y ya todo estaba preparado para nuestra salida. Unas horas de conducción hasta llegar al hangar  de nuestro amigo Mike Meekin's donde tomaríamos nuestro avión y los últimos preparativos, cargar las cosas y a volar se dicho.
          Esta es la parte donde el sueño se hace realidad, que mejor que poder observar las montañas desde lo alto y pensar en nuevos desafíos. El tiempo paso rápido y sin darme cuenta  ya aterrizábamos en una pequeña plataforma de tierra al lado del glaciar Matanuska. Este seria nuestro campo base por algunos días, y cuando digo campo base me refiero a un refugio perteneciente al Mountaineering Club of Alaska. Bajamos del avión,  y nos despedimos de Mike que rápidamente se aleja volando valle abajo. La alegría  nos inunda, el paisaje es mágico y gigante, y  las montañas increíbles, tan solo una pequeña caminata nos separa de lo que sera nuestra casa por algunos días y no podemos dejar de soñar con las aventuras que nos esperan.

                           
       ... Continuara






martes, 10 de marzo de 2015

Cerro Palo y el Palo al Gato

Izquierda Cerro Palo
        Ahora si, luego de una fallida y rápida visita al Cerro Palo en 2011 con Marcelo Mascareño. Finalmente este año 2015 se alinearon las estrellas para darle otro pegue y finalizar con éxito el viaje.

En la Cumbre
         La historia comienza así, luego de salir de terreno (1 mes de expedición con NOLS). Mi carácter obsesivo por las montañas me llevo a quedarme unas semanas extras en el sur con el fin de realizar algunos proyectos personales. Asados y conversaciones de pasillo finalmente desembocaron en la idea de un viaje al norte de Coyhaique al cerro Picacho, la idea era simple, nos juntamos mañana en la mañana, conversamos de logística, compramos comida y preparamos el equipo. Bueno, y así fue, reunión en la mañana, comenzamos a conversar de la logística hasta que de un rincón de mi dañado cerebro se expulsa la idea transformada en palabra "y si vamos al cerro Palo?", Martín Y José Luis me quedan mirando y sin mucho tiempo para pensar confirmaron la idea moviendo la cabeza. Después de eso la historia es simple. Logística, conducción desde Coyhaique hasta Villa Cerro Castillo y de ahí al acceso de lo que seria la caminata de aproximación. Sorpresa al inicio de la caminata, viejos amigos que se cruzan en el camino de forma inesperada y un tanto mágica (bueno, eso es otra historia). Unas pocas horas de caminata nos ponen en lo que seria nuestro punto de descanso por la noche. A comer, conversar de la vida y a dormir.
Comenzando en el glaciar

Bloques sueltos?
El reloj suena a las 4 de la mañana? si, eso creo, pero a veces la memoria me falla. Caminamos hacia el portezuelo del Cerro Palo, atravesando slabs de roca hasta montarnos al glaciar. Portezuelo, Mate, comida y búsqueda de lo que seria el inicio de nuestra ruta. Plan de equipo de como nos repartiríamos los largos (los planes nunca son como uno los piensa). y a comenzar se a dicho. Los primeros tres largos me corresponden a mi, 4 grado con algunas pasadas de 5to (dedicado a ti Martín), el problema, millones de peligros objetivos llamados piedras, así que no quedo otra que escalar como caminando en cascaras de huevo, con mucho cuidado. tercer largo y una repisa a la derecha me llama a salir (debería haber seguido hacia arriba), ahí encuentro un cordin de rapel que me hace suponer que por ahí va la vía, aseguro a mis compañeros, nos reunimos en una terraza megagigante, comemos y nos preparamos para lo que viene. Entre rocas, encontramos un sobre de jugos Royal ( de los años 80?), suponemos que corresponde a los escaladores de Nueva Zelanda que hicieron la primera ascensión. Todo suena inspirador, un día de sol y sin viento, y hasta ahora seguimos en lo que nos parece la ruta. José Luis comienza su primer largo, la salida no es muy evidente y con algunos movimientos por aquí y por allá logra quedarse pegado a la pared. Algunos movimientos mas lo ponen casi al final del largo, pero no sin antes regalarle un poco de adrenalina. Movimiento entre bloques y con un poquito de extra plomo, pero lo suficiente para hacerlo interesante. Unos minutos mas, y ya se encuentra asegurándonos desde otra pequeña terraza. Nos reunimos y al mirar lo que arriba de nosotros, decidimos hacer una pequeña travesía hacia la izquierda hasta llegar a terrenos mas amigables. Turno de Martín para esta pequeña travesía y volvemos a lo que nos parece una mejor alternativa. Sigo yo con un Largo mas por terreno suelto y 

Basura historica
nuevamente una terraza que nos espera para darnos mas libertad. Martín encabeza el siguiente largo, con habilidad y rapidez supera la primera parte, y decide continuar hasta el final de la cuerda. Arma una reunión y nos asegura. Y aquí estamos, frente a un pequeño muro, que al parecer nos brinda las ultimas dificultades antes de llegar al filo cumbrero. Agua (que no queda mucha), comida y alegría de como marchan las cosas. Martín se prepara para lo que parece nuestro ultimo desafió y comienza a escalar, piruetas por aquí, piruetas por allá y entre algunas colgadas en los seguros y movimientos en la roca decide bajar y dar la posibilidad a otro. Me preparo, sigo los pasos de Martín ( que ganas de haber tenido un Camalot 4, nos hubiese simplificado la vida). Pasos hacia la izquierda, colgadas en algunos 
Rapel de descenso
seguros y finalmente logramos pasar la parte mas engorrosa de esta pequeña pared. Con alegría armo una reunión y los aseguro. Rápidamente mis amigos se suman a mi para disfrutar de la vista alrededor. Nos preparamos y José Luis toma el turno de la ultimas pasadas, avanza rápidamente y nos asegura con  felicidad para darnos la noticia de que ya estamos en el filo cumbrero. Nos desencordamos y avanzamos entre acarreos hasta lo que seria la cumbre del Cerro Palo. Admiramos las otras montañas y sacamos fotos de los  que serán nuestros nuevos proyecto.  
                   Hora de bajar, los tres sabemos que todavía nos queda un largo camino a casa. Caminamos nuevamente entre el acarreo interminable hasta donde dejamos nuestro equipo. preparamos la primera linea de rapel y comenzamos a descender. Los rapeles marchan bien, mejor de lo que yo pensaba considerando la cantidad de piedras sueltas alrededor. Bueno, todo marcha bien. y tomamos la decisión de utilizar algunas lineas de rapel que bajan por paredes mas limpias de rocas, cosa que nos facilita el trabajo y lo hace mas seguro. Luego de unas horas (perdón por lo poco exacto) llegamos al portezuelo de regreso, contentos de haber salido de la pared pero cocientes de que todavía falta bastante. Comemos, nos hidratamos y encordamos para atravesar la pequeña sección glaciar que nos separa de tierra firme. Bueno y este es el minuto donde el control automático empieza a trabajar. Bajar, bajar, bajar, sendero, sendero y sendero y ya nos encontrámos en la camioneta. Y ahora? dormir? no!!!, tenemos que regresar por que mis dos amigos tienen que trabajar. Y así fue, manejar hasta la mitad del camino, dormir un rato y manejar de nuevo para finalmente culminar nuestro viaje.               





lunes, 9 de marzo de 2015

Valle del Engaño


Ok aquí va!!! Valle del Engaño, uno de los valles cerca del Lago General Carrera, y a pasos de los campos de hielo Norte. Un lugar que ha pasado inadvertido por años debido a lugares mas conocidos o de los cuales se puede obtener mas información. En Enero de este año, nuevamente nos adentramos en este valle, mas específicamente en un cordón que llamamos el cordón del Colmillo. Si bien prácticamente no existen senderos en la zona. Luego de toda la información recopilada por una previa expedición realizada el año pasado, se nos hizo mas fácil el acceso, pero debido a la cantidad de días que pensábamos pasar en el área, requirió varios porteos hasta que finalmente estuvimos a los pies de montañas que nos llenan de alegría y excitación. Pero nunca la historia del montañismo es tan fácil en la Patagonia. 
Una vez que todo estaba organizado para comenzar con algunos intentos de cumbre. El clima Patagonico, especialmente acá tan cerca de la costa, nos mostró todo su poder y durante días nos obligo a quedarnos dentro de las carpas, dandonos tregua ocasionalmente tan solo para reforzar los anclajes de nuestras carpas y reconstruir los muros que rápidamente se derretían con la lluvia caída. Bueno, pero si es hay algo que he aprendido, es que la paciencia casi siempre te premia por estos lugares australes, es así, como finalmente el tiempo nos regalo una corta ventana que nos permitió escalar el Cerro Colmillo, Cerro Dedicado y hacer la primera ascensión de un Cerro que llamamos Punta Arisca. 
Lo poco que nos quedo de buen tiempo lo ocupamos para salir de la montaña y cruzar el gran río engaño, para luego comer un clásico asado al palo y seguir soñando con los nuevos proyectos.

Pedro Binfa